miércoles, 9 de septiembre de 2015

Hay dos cosas buenas de tener un blog.



La primera es que puedes escribir en él lo que te de la real gana y la segunda es que hoy en día queda muy bien ante los demás definirte como blogerr o bloguero como decimos aquí en Zaragoza.

Y además está el tema espiritual, tranquilos no he bebido aun…

Como en esta mañana estoy trufado de ideas se me está ocurriendo añadir a mis tres blog en uso un par de ellos más.

El primero me da más miedo. Un blog como un diario, expresando cada minuto, hora, día, vamos cuando me apetezca, lo que siento. Y me da miedo porque de alguna manera estoy volcando toda mi intimidad en una ventana abierta a cualquiera, incluso habrá personas que sean capaces de sintonizar con esa persona, con esa vida, con esos sentimientos aunque no me haya conocido jamás.

El segundo es más sencillo. Solo se trataría de adaptar uno de los que tengo a otro tipo de fotografía que actualmente combino con la que expreso desde mis orígenes. Esas fotografías a las que me refiero ya están repartidas por web’s especializadas pero me gusta la idea de recopilarlas en un blog interactivo, no digo que no.

Y mientras que mi mente desarrolla estos nuevos proyectos, siempre me ha encantado este proceso de creación y optimización mental,  me quedo por aquí contándote esto. 

Me encanta que me acompañes en esta aventura, soy lo que soy gracias a ti mi amado lector.


Gracias de verdad. 





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario