miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tres mil





Sé que hay muchos blogs que tienen tres mil visitas diarias, pero a mí, que queréis que os diga me hace mucha ilusión alcanzarlas. 

Y más cuando es un blog de relatos, nada llamativo, solo eso, trocitos de mi mente que desgajo poco a poco en forma de palabras. 

Y esta ilusión me anima a intentar otras tres mil, o mejor muchas más. Yo me comprometo a estar aquí en vuestra compañía haciéndoos participes de breves historias que surgen de fotos, de ideas, de noches de insomnio. Son como pequeños bombones que solo buscan dejaros un buen sabor de boca. 

Y surgió de una idea como tantas, nada romántica, ni llovía, ni nevaba, solo estaba yo y mi ordenador delante. Busque una composición muy simple ya que lo importante es el texto no la forma del blog, y poco a poco con la ilusión de un joven enamorado, enamorado de sus textos, ha tomado forma. 

Han sido seis meses los que llevo con vosotros, y espero que sean muchos más, todo dependerá de si lográis aguantar a este aprendiz de todo que quiere volcar aquí sus sentimientos.


 Gracias por estar ahí, sin vosotros no soy nada….





 

martes, 22 de septiembre de 2015

La aventura del súper



Había una vez un súper, vamos había muchísimos pero la aventura que te voy a narrar se produjo precisamente en este… 

Era enorme, aquel día estaba abarrotado de gente, tanto que algunas personas se estorbaban al pasar con los enormes carros. Siempre me he preguntado porque los carros son tan grandes, en fin, al pasar por un lateral de un pasillo una imagen me llamo la atención.

Era una señora mayor, no tengo facilidad para adivinar la edad pero diría que tenía más de ochenta años. Pues bien, esta señora me llamo poderosamente la atención por la forma en que se comportaba. Recorría el pasillo de lado a lado con una bolsa de gran tamaño en su mano. 

Observe el entorno y aprecie que todas las personas que había en aquel pasillo la miraban de reojo y la ignoraban. No es normal pensé y después de unos segundos me acerque.

Señora, le dije, ¿está usted bien? Sí, me dijo. Es que venía con mi nieta y no la encuentro. Déjeme que la acompañe a la caja y la buscamos, no, me dijo, volverá aquí. Es mejor que la llamemos por los altavoces, le dije. No, es mejor esperar aquí me volvió a decir la señora. 

¿Cómo se llama su nieta y cuántos años tiene? Es que no lo recuerdo me dijo ella.

Venga conmigo por favor, nos dirigimos a la entrada del súper, yo la notaba azorada, pensé que toda esa historia de la nieta era una invención suya. Al llegar a la caja pregunte por el encargado y salió, en su despacho había una niña llorando, le explique y allí estaban las dos abrazándose. 

Ahora vendrá su madre a recogerlas, me dijo el encargado. Allí las deje.

Mientras volvía a mi compra anterior pensé en la situación vivida, toda aquella cantidad de gente ignorando a aquella mujer.

  

¿En que nos hemos convertido? 



 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Pensaba que era.....


Desde pequeña se había sentido especial. Poco a poco su vida fue desarrollándose, aquellos amigos, aquella vida, aquellas hijas, era feliz.

Estaba acostumbrada a trabajar pero ella tenía muy claro sus prioridades y tomaron la decisión. Desde entonces entrego su vida a su familia.

Años más tarde descubrió la fuerza de sus manos, eran un equipo, esa mente y ella. Poco a poco empezaron esas maravillas a salir de sus manos, al principio no entendía el éxito que tenían, pero poco a poco lo comprendió, una parte de su corazón estaba incluida en cada una de ellas.

Sorprendida, cada vez tenía más y más trabajo, era buena señal pensaba, y dedicaba horas y horas para que aquellas muñecas, aquellas partes de su ser, llegaran a tiempo.

Me faltan horas, pensaba, pero no terminaba de ser feliz.


Aquel día todo cambio….





viernes, 18 de septiembre de 2015

El la adoraba



Miro a los ojos de su hijo e instintivamente pensó en ella. Toda una vida pasada a su lado, una vida llena de recuerdos que se amontonaban en su cabeza y que ahora pugnaban por salir, por repetirse otra vez en su mente. 

Desde aquel maldito día todo fue distinto, habían luchado juntos contra aquella enfermedad y cuando ya pensaban que todo había sido un amargo sueño…. 

El mira a veces por la ventana y sabe que aquellas mismas vistas las miro ella una vez, incluso piensa en volver a limpiar ese cristal para que ella vea mejor, pero vuelve a darse cuenta que no está, una vez más le tortura el pensar que podía haber hecho algo más, no sabe qué, y podría tenerla aquí. 

Todo en sus hijos le recuerda a ella, sus gestos, sus expresiones, su mirada. A veces los mira y los ojos se encuentran, no tienen que decirse nada, silencio, un silencio espeso que huele a tristeza.

Recorre la habitación con la mirada, coloca un cuadro un poco más atrás, a ella le gustaba así, y arregla la mesa. Los detalles que mira le recuerdan a ella, este lo compramos en París, este en… ¿recuerdas lo que nos sucedió allí? Le pregunta en silencio. 

Otra noche ha visto el alba intentando dormir en el sofá, no recuerda ya el último día que lo consiguió. Hace un año que se marchó, pero sigue buscándola en cada momento, a cada paso, en cada instante....


Y sale a la calle serio, cabizbajo, sus ojos ya no ven el color desde aquel día….