viernes, 15 de mayo de 2015

Hoy para mí no es el día más indicado para escribir.



Pero desde hace un tiempo estoy encontrando en esta pasión una forma de terapia para inhibirme de los problemas que diariamente me asolan.


Porque cada vez que me siento delante del ordenador y abro una página en blanco empiezan a surgir ante mí montones de ideas y de sentimientos que jamás me perdonaría dejarlos marchar.


A menudo me sorprendo por lo maravillosa y delicada que es la mente humana, es capaz de ensimismarse una y otra vez, es capaz de imaginar toda la dulzura del mundo en medio de todos los problemas que nos asolan y es capaz de hablar de amor en medio de la desdicha.


Desde hace tiempo ya, está página en blanco es una de mis más fieles amigas, con ella siento, disfruto y a la vez padezco, la lleno y la vacío pero lo que me apasiona de verdad es leerla cuando siento que una parte de mí ha quedado plasmado en ella, cuando esas palabras al principio inconexas se transforman en un rio de sentimientos que surgen directamente de mi corazón .


Ese es uno de los pocos momentos en los cuales me llena de orgullo ser como soy…





No hay comentarios:

Publicar un comentario