Esta mañana al abrir el buzón he visto una carta extraña, la he vuelto y no tenia remite. Dentro una sola hoja con un dibujo y dos frases, al leerla me ha dado un vuelco el corazón…
Me habían invitado a pasar unos días a casa de un amigo en Francia, concretamente en una maravillosa población de los Alpes llamada Besse. Allí me encontré a mi amigo acompañado de su familia.
Nada mas llegar me impresiono una jovencita que era calcada
a una buena amiga. Mis ojos inmediatamente se encontraron con los suyos. Se que
se incomodo porque retiro su mirada inmediatamente volcándola hacia el
maravilloso paisaje que nos rodeaba.
Un día tras otro la acariciaba con mi mirada, cada vez que
nos cruzábamos surgía una sonrisa cómplice, casi imperceptible, maravillosa.
Una tarde coincidimos en la terraza e intente comunicarme con ella, fue
imposible, yo no hablaba francés ni ella
castellano, pero yo notaba que entendía lo que transmitían sus ojos, sus manos,
sus movimientos…
El día que me marchaba se me acerco y sin darme tiempo a
reaccionar me dio un beso en la mejilla y me dijo en perfecto
castellano “te quiero”
El viaje de vuelta fue terrible, cien, no, hasta mil veces pensé
en darme la vuelta y llevármela, pero momentos mas tarde pensaba en la
diferencia de edad y comprendí que no podía hacerle eso.
La carta decía: Joyeus anniversaire, un dibujo de una flor y un
escueto Je t'aime
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