jueves, 20 de agosto de 2015

A veces escribir hiere más que un cuchillo.


Ayer me  lo dijeron. 

Hacía tiempo que no te veía pero tu imagen apareció inmediatamente delante de mí. 

Tantos años trabajando juntos, tantas conversaciones, risas..... tantas horas de convivencia.

Aún recuerdo el día que tuviste aquel accidente bajando del trabajo, como te encontré en la clínica, como quedo el coche. A ti, que te considere siempre una superviviente, que a veces me admiraba tu capacidad de trabajo, que eras un ejemplo de mujer luchadora, al fin te ha vencido un enemigo cruel, traidor y vehemente, el cáncer.

Ahora me gustaría decirte muchas cosas, recordar contigo momentos felices y no tan felices, provocar tu sonrisa pero sé que no podría, mis lágrimas me delatarían. Abrazar a tus seres queridos, admirar como se enfrentan a tu final.

En cualquier momento te dormirán para no despertar jamás, tú quieres demostrar que no lo sabes, intentas hacer más fácil el final a tus personas queridas, hasta en estos momentos eres capaz de demostrar tu grandeza.

Otro trozo de mi corazón que pierdo este maldito verano. 


Hasta siempre Concha.



No hay comentarios:

Publicar un comentario