No dijo nada

Se quedó callada. Intentando encontrar el engaño, la mentira.

No estaba acostumbrada a sentirse especial ni a sentirse querida o deseada. No conocía la sensación de escuchar palabras sinceras, con sentido, con algún tipo de sentimiento. 

Hacía mucho tiempo que había dejado de creer en las oportunidades. 

Y escucharle a él decir todas aquellas cosas maravillosas, tan llenas de vida, tan aparentemente sinceras le hacían dudar.

Dudar sobre si era una realidad o una ilusión.

No terminaba de confiar. Pensaba: "¿Y sí para él es solo un juego? ¿Y si en verdad, lo mismo que me dice a mí se lo dice a muchas otras? ¿Y si tan solo habla por hablar?"

Y si... y si... y si...

Basta. 

Respira hondo. Vívelo. Disfruta, coge esa oportunidad y no la dejes escapar, y si es un juego piensa que quizás sea uno de los más bonitos a los cuales jugarás en esta vida.