miércoles, 1 de junio de 2016

Compró una bañera enorme



Y la coloco en la mejor habitación de su casa.


Desde la ventana que había en ella se veía un maravilloso y azul mar mediterráneo. Cambio incluso de lugar unos arboles de su jardín que amenazaban con situarse entre aquella masa azul y su bañera. 

Limpio concienzudamente aquellos cristales y se sentó en su sillón rendido de cansancio. He concluido la primera fase, pensó, en unos minutos voy por la segunda.

Aquella tarde volvió a dejarse llevar por su imaginación al contemplar como surgían poco a poco aquellas estrellas que tapizaban su cielo otrora azul. A menudo se quedaba mirando esa línea casi imperceptible que confundía allá en el horizonte el mar con aquel cielo que adoraba tanto. 

¿Qué habría pasado si no hubiera nacido aquí? ¿Cómo sería el cielo en otras partes?

Su abuelo Nicolás le había enseñado desde muy pequeño a amar todo aquello que tenía a su alrededor, Las personas, le repetía muchas veces, olvidan que son hijas de la tierra y que si la destruyen desaparecerán con ella. Nicolás le dejo una fría noche de invierno y ahora residía en su amada tierra. 

La segunda parte consistía en llenar la bañera con agua de mar. Él sabía que había dos condiciones, la primera que estuviera como en su casa, la segunda que pudiera contemplar la luna como lo hacía hasta ahora. Por eso volcaba todo su interés en cada uno de los detalles.

Esa noche volvería a bajar y le explicaría los progresos. Solo el sabia los nervios que le atenazaban… 

Unos días más tarde contemplo satisfecho los resultados. Verdaderamente había quedado todo perfecto. Pensó en todo ese trabajo, en esas caras de saberlo loco cuando alguien venia y contemplaba aquellos cambios, no entendían nada y él sonreía.

Al atardecer bajo a aquella cala y encontró la nota, en ella ponía: 

“Aunque te quiera con locura, aunque me hayas preparado el mejor sitio posible a tu lado, siempre será para mí una jaula aunque esta sea de oro, mi sitio está en el mar, cubriéndome por las noches mis estrellas y tu luna.

Perdóname

Para ti siempre seré tu sirena”



 

1 comentario:

  1. Una historia muy triste pero muy bonita. Me ha dejado muy impresionada el final. Felicidades. Un beso

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