Desde mi ventana veo el mundo pasar. Y cada vez lo veo más rápido. Intento
recordar cómo era ayer mi vida y se nubla mi vista. Solo recuerdo que desde muy
pequeño quería ser mayor, creía que la vida de un adulto era una especie de
aventura distinta cada día, quería también bajar de la nube de mis deseos y
hacerlos realidad.
Lo cierto es que hoy me pesan los años, miro hacia atrás y veo tantas
personas maravillosas que se han cruzado en mi vida… recuerdo momentos felices
y momentos tristes, recuerdos que me hacen sonreír y otras veces llorar.
Es la historia de una vida llena de momentos y de recuerdos, de vida y de
sueños, de alegrías y de lágrimas, de una vida como la tuya, amado lector o lectora, pero solo
eso, una vida.
Y conforme avanzan los años esta pasa más deprisa para terminar en seco,
brusca, como una exhalación. Ese día que llegara me demostrara, al igual que a
ti, que no ha merecido la pena soportar tantas cosas para intentar conseguir
una felicidad que se escapa como el agua de una mano, como el humo de una
hoguera, de la hoguera de la vida en la que arden todas nuestras esperanzas
pasando a ser solo eso: humo.
Hoy quiero mirar hacia adelante y, dejando a un lado la esperanza y todos
los deseos, vivir. Si, solo eso, vivir. Y hacerlo sin pensar ni querer nada,
solo vivir.
Y quiero, al mirar a mí alrededor, ver junto a mí a todas esas
personas maravillosas que considero mis amigos, sean familia o no, solo mis
amigos.
Para poder decirles que son una parte de mí, la más importante, y que soy
lo que soy gracias a ellos.
Va por vosotros….
Bravo Maestro!
ResponderEliminarMuy bonito. Felicidades!
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