Al volverme hacia ti las vi, nunca había pensado que tuvieras unas piernas tan maravillosas. No se si fue el calor del momento, el cansancio de la ruta o mi cabeza que ya no regia.
Y te mire entera, sentada a mi lado, y recorrí tu cuerpo, pensé en el resto de
conductores que me odiarían al verme adelantarlos con mi Audi, y contigo al lado.
Se que al igual que yo, y solo durante un instante, pensarían en que preferían:
tu o el coche.
Pero yo os tenia a los dos, solté una carcajada muda que
duro solo un instante.
En ese momento vi tus ojos, eran mi perdición y a la vez mi razón de ser y entendí todo.
El Audi se transformo en un Renault, tus piernas…. Eso si allí
estaban, maravillosas y lo mas importante, tu corazón a mi lado.
A hacer puñetas el Audi, Cádiz y todo lo demás, lo
importante es que estés conmigo.
No quiero nada mas.
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