Me pasa una cosa muy característica cuando entro a una
iglesia vacía. Siento una tranquilidad muy especial que no siento en ningún otro
sitio.
Cuando, habitualmente por compromiso, entro por alguna obligación
la cosa es muy distinta, pero heme hoy aquí disfrutando de este momento.
Y es que parece que una vez atravesada la puerta entro en un
estado especial, muy especial.
No sé si debería empezar a preocuparme….
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