martes, 20 de septiembre de 2022

El mar rojizo


Abrí la puerta de la habitación

Había sido una noche intensa, primero soñé con cinco aviones que se estrellaban, luego corría por la selva esquivando leones…

En fin, más hubiera valido que me hubiera quedado despierto, jaja

Me pasaba a veces, en vez de descansar pasaba la noche agitada.

Pero ahora, ya duchado, el día se abría ante mí. Durante años había soñado con hacer un crucero, realmente y aunque nunca la hubiera vivido, la vida en el mar me apasionaba. Por eso crucé el portal de mi habitación y siguiendo las indicaciones fui hacia cubierta.

Jamás hubiera pensado encontrar un más así. El color rojizo me asombro, y las olas me intimidaron. Pero no entendía que con ese oleaje el barco no se moviera, pensé en la tecnología, recordé incluso aquel chiste del herrero que en un pueblo perdido cambiándole una herradura a un caballo, miro hacia el cielo y al ver a un avión a lo lejos dijo: “lo que hacemos los ingenieros”

Y así me asomé a la cubierta y vi ese mar arrojo y brillante…

De repente me desperté, me toque la frente y estaba empapada, mire el reloj, las seis y cuarto, en cinco minutos sonaría el despertador.

Me levanté, lo apague y me metí en la ducha, al resbalarme el agua por mi pecho pensé en aquel mar rojo e intenso y sonreí.

Cualquier día de estos me volveré loco, sonreí y me sequé con la toalla.





No hay comentarios:

Publicar un comentario