Lo más terrible no son las traiciones, lo más terrible es el desengaño.
Cuántas veces he susurrado tu nombre al apoyarme en la
almohada, cuantas veces he tendido mi mano y he visto que no estabas.
Esa nube que te posee y que no te deja vivir se ha adueñado
de ti.
Te miras al espejo y frunces la mirada, te despiertas a
media noche y coges el móvil enfadada. Es solo el comienzo, solo el anuncio de
la sorpresa que se escabulle en busca de un nombre.
Otra vez regresas a casa, sientes el alcohol que inunda tus
venas y, aunque no lo sepas aún, es la única forma de combatirlo. Sonríes y
piensas, te dejas abrazar por la ignorancia y finges ser feliz en ese instante.
Miras tus manos y huyes, lo sabes todo pero no piensas
consentirlo. Y caes en un sueño pasajero que solo durara un momento. Al
despertar otra vez el móvil.
Quieres ser feliz aunque sea solo un instante.
Pero la vida se ha adueñado de ti, esa vida que tanto
odiabas. Un reproche, un suspiro y lo sabrás.
Sentirás como huele la distancia, sentirás el color de la
soledad y de la incomprensión.
Porque piensas que es solo un instante.
Un instante que vale toda una vida…
Que texto más profundo. "Sentirás como huele la distancia, sentirás el color de la soledad y de la incomprensión" me ha llegado al alma, Rafael. Un beso y mis felicitaciones
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